Si algo nos encantó el día que conocimos a Mad Cartridge es su puesta en escena y sus increíbles canciones.
No había duda que representar una vivencia ocurrida en un concierto del grupo sería una buena idea. Una mujer llamada Helena, que no les dejó tocar por mala organización y desvalorizando su trabajo, les llevó a tener ese sentimiento de rabia y rebelión en contra de estas actitudes.